Según la Nueva Constitución del Estado Plurinacional Bolivia es un país laico en el cual se reconocen y se respetan todas las alternativas de fe existentes, sin duda alguna este es un gran paso ya que la Religión y la administración del estado deben estar separadas no solo por el bien de la cosa publica sino también por el de la misma FE. Con esto queda claro que ninguna creencia religiosa puede llegar a tener privilegios dentro del mismo Estado, pero en ningún momento esto puede llegar a ser impedimento para que la gente viva de manera libre y directa sus creencias y su FE.
Lastimosamente pareciera que el actual gobierno hiciese todo lo posible por tratar de inculcar una especie de religión oficial con el presidente Morales como cabeza de esta, matrimonios masivos, entronamientos con ceremonias pseudo indígenas, reuniones con grupos y sectas evangélicas, etc., son una constante de la actual administración de gobierno.
Por otro lado existe una campaña sistemática para desprestigiar la voz que emana de la Iglesia, pareciera que esta no pudiese hablar sobre temas de interesa común como el medio ambiente y la ecología, sobre el narcotráfico o la corrupción, repetidamente se escucha que esta no esta calificada para hablar de estos temas y que solo debería ocuparse de la “salvación” de las almas, ocurre que para muchos intereses la voz de la Iglesia resulta incomoda y es que hablar con la verdad siempre resulta molesto.
Se ha tratado de acallar la voz de la Iglesia y no solo eso también se trata de negar la identidad profunda y enraizada que tiene Bolivia con su fe cristiano – católica, grupos y sectas evangélicas tratan inútilmente de subrogar para si el titulo de “cristianos” o por otro lado sacar de tanto en tanto el tedioso y aburrido discurso de los 500 años, nadie niega los errores y hasta crímenes cometidos por la Iglesia, hasta el mismísimo Juan Pablo II pidió perdón por ello, pero muchos quieren y hasta prefieren olvidar la inmensa labor social y espiritual que lleva a cabo la IGLESIA CATOLICA alrededor del mundo, de eso si no se habla porque no genera interés o simplemente no vende encabezados.
Bolivia vive una nueva pluralidad religiosa, pero no se puede negar las profundas raíces cristiano – católicas que se han cimentado tras siglos de una vivencia de FE innegable, resulta imposible tratar de separar o anular la FE del diario vivir del pueblo boliviano.
La vivencia de FE sea cual sea siempre llevara consigo de manera intrínseca el respeto hacia otras creencias ya que la confrontación, el odio o el menosprecio no son valores de FE, todos tienen derecho a vivir su religión de la manera que les sea más afín, pero no por ello se puede pretender que la religiosidad católica mayoritaria sea acallada o menospreciada, en ese sentido vuelvo a recalcar que el tedioso discurso de los 500 años ya resulta aburrido y cansino.
Somos una nación con identidad religiosa innegable y eso no va a cambiar por el color del partido político de turno que se encuentre en función de gobierno, tampoco se puede pretender suplantar una FE arraigada en el corazón de la sociedad boliviana por un laicismo ligado al totalitarismo.