A pesar de los 5 sentidos que
posee el ser humano y a la capacidad de raciocinio que este tiene, nunca antes
los ojos de la humanidad habían estado tan cegados a tal punto de no poder ver
la realidad en la que se desenvuelve, el egocentrismo y el hedonismo de una
sociedad ensimismada a convertido a mujeres y hombres en una especie de
autómatas que solo viven para si mismos, incapaces de ver en el otro a su
prójimo,
nos encontramos inmersos dentro del mundo dela Internet , construyendo
realidades virtuales olvidándonos así de nuestro contexto y de nuestra
realidad, de esta manera tenemos casi a tres generaciones inmersas
completamente en las redes sociales donde amoldan a gusto y placer una especie de personalidad virtual alejada totalmente de la realidad.
nos encontramos inmersos dentro del mundo de
El uso de las redes sociales y
los servicios de mensajería ya forman pare del diario vivir de la sociedad del
siglo 21 con todos los beneficios y peligros que esto lleva consigo, si bien
estos medios de comunicación alternativos han desarrollado diversos filtros
para optimizar el buen uso de estas plataformas todavía no se puede evitar del
todo el mal uso de las redes sociales, auque siendo sensatos esto solo ocurrirá
cuando se desarrolle adecuadamente una conciencia moral sobre el uso de estos
medios.
Las redes sociales ya forman
parte de la personalidad del ser humano se podría decir que son una extensión
de la misma, en ellas expresan ideas, pensamientos, anhelos, sueños, tristezas
y no son pocos los que plasman sus más profundos miedos o fracasos, esto ultimo
puede llegar a ser particularmente peligroso en especial para adolescentes y
jóvenes que ven en las redes sociales el lugar perfecto para desahogarse en
este sentido es común ver “estados” de Facebook o Whatsapp cargados de dolor,
lo curioso de ello es que en muchos casos este dolor plasmado en las redes no
es demostrado fuera de ellas, en este sentido se podría llegar a pensar en la
existencia de dos personalidades, la que se expresa a través de las redes
sociales y la que se muestra en el ámbito social normal.
Al tener las rede sociales la
facilidad de disfrazar, ocultar o exagerar virtudes o defectos se convierte
indudablemente en el espacio ideal para plasmar una especie de alter ego totalmente diferente a la personalidad
real, lo peligroso de esto es que tenemos a casi dos generaciones construyendo
una personalidad virtual la cual al ser germinada en las redes sociales solo
llega a ser virtual y jamas real.
Una personalidad virtual
difícilmente puede llegar a afrontar dificultades o problemas en el ámbito
real, pues las respuestas a situaciones conflictivas fuera de las redes
sociales necesitan decisión, interacción, empatía y asertividad, herramientas
que solo se desarrollan en un ámbito real, la virtualidad por así decirlo solo
ahonda la inseguridad disfrazándola de valentía,
esto puede llevar a la persona a tener conflictos y problemas a la hora
de desenvolverse en espacios físicos concretos al no estar acostumbrado a una
interacción normal.
El esconderse tras las redes
sociales solo disfraza inseguridades y miedos con un “me gusta”, de esta manera
tenemos personalidades fuertes y asertivas en el “Facebook” pero que no pueden
o no saben desenvolverse en la vida real donde salen a relucir todas sus
debilidades y flaquezas, situación que en casos extremos puede llevar a una
fuerte depresión o inclusive el suicidio.
Ojala que la humanidad no pierda
el gusto por hablar e interactuar, ojala que nunca se pierda el placer de
escribir y de leer y que no sea remplazado por “chats” o "caritas felices", lo
hermoso de la personalidad humana no radica solo en sus fortalezas sino
también en sus debilidades ya que solo con ellas podemos encontrar y reconocer
a nuestro prójimo como igual, solo así se construye sociedad solo así podemos llegar a llamarnos seres humanos.