Según la OMS, 10,2 millones de personas en todo el mundo, realizan algún tipo de conducta suicida, y cada 40 segundos, alguien cumple este propósito; estas cifras estremecedoras tiene que llevarnos a la reflexión, sobre el rumbo que esta tomando nuestra sociedad, cada vez mas individualista y por ende solitaria, solo como ejemplo es irónico que a pesar de la ventana al mundo y a la información que significa la Internet, y la masificación de las redes sociales (facebook, twiter, etc.), son cada vez mas las personas que se encuentran solas, frente a su ordenador.
Existe un sin número de definiciones sobre el suicidio, siendo la mas universal la dada por la OMS, que la desglosa de la siguiente manera. Acto suicida: hecho por el cual un sujeto se causa a si mismo lesión, independientemente de su intención y del conocimiento de sus motivos. Suicidio: muerte que resulta de un acto suicida. Intento de suicidio: acto suicida cuyo resultado no fue la muerte.
Muy aparte de todas las definiciones que existen sobre el tema, mi propósito en todo caso, es el de mirar un poco la parte humana del asunto, ya que los estudios psicológicos, médicos, etc., lastimosamente muchas veces tratan de explicar este lamentable fenómeno desde el punto de vista científico, y se apartan de los sentimientos y aflicciones que pueden llegar a tener las personas con conducta suicida.
La soledad es definitivamente una de las principales causas que llevan al acto suicida, o al suicidio mismo, siendo la etapa de la adolescencia y juventud la mas propensas a sentir los efectos de la soledad; vivimos en sociedades que minimizan los logros obtenidos por los jóvenes, una buena calificación en el reporte escolar, o salir del colegio o high scholl, son vistos como meros tramites sin importancia por parte del grupo social mas cercano a estos (familia, amigos), minimizando sus esfuerzos, y agrandando sus obligaciones y metas que estos deben conseguir en pos de una vida exitosa, al vivir en una sociedad de consumo en extremo competitiva, la presión por la obtención de varios títulos universitarios (post grados, Phd., etc.), hacen que la juventud se encierre en si misma, por un lado, tratando de alcanzar los objetivos ya señalados, o bien, por la frustración por la no obtención de los mismos, en ambos casos la presión social, hacen que la soledad, poco a poco, forme parte esencial de sus vidas, haciéndose cada vez mas difícil la comunicación con la familia y/o amigos.
El consumo de alcohol y/o drogas, son también factores preponderantes que pueden llevar a tener una conducta suicida.
Steve Hanks, escribía, “la felicidad es encontrada a lo largo del camino, no al final de el”; pero para muchas personas, resulta muy difícil encontrar la tan esquiva felicidad, o por lo menos mirarla desde el punto de vista de Hanks, pues el corazón humano, al ser tan complejo e incomprensible, muchas veces no llega a llenar el hueco abrumador que deja la soledad, es fácil condenar y renegar de las personas que, o se han suicidado, o lo han intentado, pero la angustia y tristeza que encierran estas personas, debe ser respetada, y no solo eso, sino también, se debe tratar de entenderla; la juventud actual vive en una constante angustia, que en innumerables ocasiones no puede ser explicada, algunos amigos teólogos, de seguro me dirán que es la falta de Dios, y la falta de conocimiento de la Buena Nueva de Cristo, los psicólogos lo atribuirán a sintomatologías maniaco depresivas, y a otras afecciones psicológicas, y así, cada rama de las ciencias busca una respuesta adecuada a su rama de investigación, pero lo cierto es que en varios casos, el suicidio o la conducta suicida, no tienen respuesta, o por lo menos no la hemos encontrado, solo sucede, y en numerosas ocasiones no se sabe el porque; pero se pueden tomar recaudos con algunos cambios de hábitos muy visibles a la vista de su circulo social intimo.
• Cambios en los hábitos de dormir y comer
• Retraimiento de amigos, familia y de actividades habituales
• Uso de drogas y/o alcohol
• Abandono poco usual en la apariencia personal
• Cambios pronunciaos en la personalidad
• Deterioro en las actividades académicas
• Quejas frecuentes de dolores físicos (migrañas, dolor de estomago)
• Poca tolerancia hacia los elogios y/o premios
• Quejarse de ser malo o de sentirse abominable
• Lanzar indirectas como: “no seguiré siendo un problema”, “nada me importa”, “no te veré otra vez”
• Poner en orden sus asuntos, regalar posesiones favoritas, limpiar su habitación
• Ponerse muy contento después de un periodo de depresión
• Si el niño, adolescente y/o joven, dice, “me voy a matar”, hay que tomarlo muy en serio.
Lastimosamente, en varias ocasiones, solo se cae en cuenta sobre estos cambios, cuando ya es demasiado tarde, en todo caso, si se nota por lo menos cinco de los factores mencionados, es necesario buscar ayuda rápida y oportuna.
Volviendo a la soledad, como principal causa de suicidio, es necesario ahondar esfuerzos, para que la sociedad en general y en especial la familia, genere sentido de pertenencia, sea mas inclusiva, no catalogando a grupos sociales, sino mas bien tratando de entenderlos y aceptarlos, ejemplo de ello, son los llamados Emo, los cuales sin siquiera tratar de comprenderlos, ya son clasificados como grupo de riesgo suicida; siendo que la constante angustia en que viven estos jóvenes, y no solo ellos, sino también, la sociedad en su conjunto, es fruto de las relaciones humanas resquebrajadas, tanto por ideologías, como por diferencias generacionales.
La angustia y soledad, no debe verse como algo malo, sino mas bien, como una oportunidad, un cimiento para la construcción del dialogo, del amor, de la felicidad; aunque se debe admitir que bastantes veces, uno se siente frustrado al ver a jóvenes, en la plenitud de su vida, sin ganas de vivir, y optando por quitarse la vida; si es que se diera este caso, nuestra posición, nunca debe ser la de juzgar ni reprochar, solo la de amar, puesto que creo firmemente que el amor es el antídoto por excelencia contra la soledad, y por ende para el suicidio.
Si alguien se siente solo, desesperado, angustiado, sin fuerzas para seguir, no te desanimes, habla con alguien, busca en lo mas hondo de ti, y encontraras que la soledad, es solo el inicio, para sacar todas tus potencialidades afuera, no dejes que te desprecien por nada, lucha por tu vida…..
Existe un sin número de definiciones sobre el suicidio, siendo la mas universal la dada por la OMS, que la desglosa de la siguiente manera. Acto suicida: hecho por el cual un sujeto se causa a si mismo lesión, independientemente de su intención y del conocimiento de sus motivos. Suicidio: muerte que resulta de un acto suicida. Intento de suicidio: acto suicida cuyo resultado no fue la muerte.
Muy aparte de todas las definiciones que existen sobre el tema, mi propósito en todo caso, es el de mirar un poco la parte humana del asunto, ya que los estudios psicológicos, médicos, etc., lastimosamente muchas veces tratan de explicar este lamentable fenómeno desde el punto de vista científico, y se apartan de los sentimientos y aflicciones que pueden llegar a tener las personas con conducta suicida.
La soledad es definitivamente una de las principales causas que llevan al acto suicida, o al suicidio mismo, siendo la etapa de la adolescencia y juventud la mas propensas a sentir los efectos de la soledad; vivimos en sociedades que minimizan los logros obtenidos por los jóvenes, una buena calificación en el reporte escolar, o salir del colegio o high scholl, son vistos como meros tramites sin importancia por parte del grupo social mas cercano a estos (familia, amigos), minimizando sus esfuerzos, y agrandando sus obligaciones y metas que estos deben conseguir en pos de una vida exitosa, al vivir en una sociedad de consumo en extremo competitiva, la presión por la obtención de varios títulos universitarios (post grados, Phd., etc.), hacen que la juventud se encierre en si misma, por un lado, tratando de alcanzar los objetivos ya señalados, o bien, por la frustración por la no obtención de los mismos, en ambos casos la presión social, hacen que la soledad, poco a poco, forme parte esencial de sus vidas, haciéndose cada vez mas difícil la comunicación con la familia y/o amigos.
El consumo de alcohol y/o drogas, son también factores preponderantes que pueden llevar a tener una conducta suicida.
Steve Hanks, escribía, “la felicidad es encontrada a lo largo del camino, no al final de el”; pero para muchas personas, resulta muy difícil encontrar la tan esquiva felicidad, o por lo menos mirarla desde el punto de vista de Hanks, pues el corazón humano, al ser tan complejo e incomprensible, muchas veces no llega a llenar el hueco abrumador que deja la soledad, es fácil condenar y renegar de las personas que, o se han suicidado, o lo han intentado, pero la angustia y tristeza que encierran estas personas, debe ser respetada, y no solo eso, sino también, se debe tratar de entenderla; la juventud actual vive en una constante angustia, que en innumerables ocasiones no puede ser explicada, algunos amigos teólogos, de seguro me dirán que es la falta de Dios, y la falta de conocimiento de la Buena Nueva de Cristo, los psicólogos lo atribuirán a sintomatologías maniaco depresivas, y a otras afecciones psicológicas, y así, cada rama de las ciencias busca una respuesta adecuada a su rama de investigación, pero lo cierto es que en varios casos, el suicidio o la conducta suicida, no tienen respuesta, o por lo menos no la hemos encontrado, solo sucede, y en numerosas ocasiones no se sabe el porque; pero se pueden tomar recaudos con algunos cambios de hábitos muy visibles a la vista de su circulo social intimo.
• Cambios en los hábitos de dormir y comer
• Retraimiento de amigos, familia y de actividades habituales
• Uso de drogas y/o alcohol
• Abandono poco usual en la apariencia personal
• Cambios pronunciaos en la personalidad
• Deterioro en las actividades académicas
• Quejas frecuentes de dolores físicos (migrañas, dolor de estomago)
• Poca tolerancia hacia los elogios y/o premios
• Quejarse de ser malo o de sentirse abominable
• Lanzar indirectas como: “no seguiré siendo un problema”, “nada me importa”, “no te veré otra vez”
• Poner en orden sus asuntos, regalar posesiones favoritas, limpiar su habitación
• Ponerse muy contento después de un periodo de depresión
• Si el niño, adolescente y/o joven, dice, “me voy a matar”, hay que tomarlo muy en serio.
Lastimosamente, en varias ocasiones, solo se cae en cuenta sobre estos cambios, cuando ya es demasiado tarde, en todo caso, si se nota por lo menos cinco de los factores mencionados, es necesario buscar ayuda rápida y oportuna.
Volviendo a la soledad, como principal causa de suicidio, es necesario ahondar esfuerzos, para que la sociedad en general y en especial la familia, genere sentido de pertenencia, sea mas inclusiva, no catalogando a grupos sociales, sino mas bien tratando de entenderlos y aceptarlos, ejemplo de ello, son los llamados Emo, los cuales sin siquiera tratar de comprenderlos, ya son clasificados como grupo de riesgo suicida; siendo que la constante angustia en que viven estos jóvenes, y no solo ellos, sino también, la sociedad en su conjunto, es fruto de las relaciones humanas resquebrajadas, tanto por ideologías, como por diferencias generacionales.
La angustia y soledad, no debe verse como algo malo, sino mas bien, como una oportunidad, un cimiento para la construcción del dialogo, del amor, de la felicidad; aunque se debe admitir que bastantes veces, uno se siente frustrado al ver a jóvenes, en la plenitud de su vida, sin ganas de vivir, y optando por quitarse la vida; si es que se diera este caso, nuestra posición, nunca debe ser la de juzgar ni reprochar, solo la de amar, puesto que creo firmemente que el amor es el antídoto por excelencia contra la soledad, y por ende para el suicidio.
Si alguien se siente solo, desesperado, angustiado, sin fuerzas para seguir, no te desanimes, habla con alguien, busca en lo mas hondo de ti, y encontraras que la soledad, es solo el inicio, para sacar todas tus potencialidades afuera, no dejes que te desprecien por nada, lucha por tu vida…..