¿Se imaginan que Navidad fuese todos los días?, según los parámetros de la sociedad de consumo en la que nos desenvolvemos tendríamos que vivir en una especie de estrés navideño interminable, con innumerables ofertas y descuentos, con las manos abarrotadas de regalos, las calles estarían adornadas todo el año con los característicos foquitos navideños, el famoso Santa Claus y su insoportable jo, jo, jo seria parte del paisaje citadino, en apariencia se viviría en una especia de alegría eterna, consumista y hedonista, por otro lado tendríamos como contraparte a esa supuesta “felicidad” a millones de personas hundidas en la más cruda de las pobrezas, la noche buena seria un recordatorio eterno de que hagan lo que hagan nunca podrán gozar de los regalos y cenas navideñas, porque no pertenecen y mucho menos encajan en una sociedad de consumo donde los únicos que valen son las personas con dinero y con poder. Pero si olvidásemos todo lo descrito y entenderíamos el r...
Espacio de opinión con un toque de Fe, de Marcelo Miranda Loayza