LA CRIMINALIZACIÓN JUDICIAL DE LA OPOSICIÓN POLÍTICA EN VENEZUELA
La situación política en Venezuela es objeto de preocupación a nivel internacional debido a la persecución política y judicial llevada a cabo por el régimen de Maduro contra todos los actores políticos de oposición. Esta práctica, abusiva y enfermiza, solo busca silenciar y eliminar cualquier disidencia al régimen totalitario del dictador venezolano. Todo lo mencionado es un claro ejemplo de la violación constante a los derechos humanos del pueblo venezolano, de los principios democráticos y del estado de derecho.
Hannah Arendt, filósofa alemana, en su obra "Los orígenes del totalitarismo", desarrolló una profunda reflexión sobre la naturaleza del poder y los regímenes totalitarios. Según Arendt, el poder totalitario se basa en la aniquilación de la esfera pública y la eliminación de cualquier forma de pluralidad política.
En el caso de Venezuela, el régimen de Maduro busca imponer su hegemonía política mediante la persecución y el encarcelamiento de la mayoría de los opositores a su régimen de terror, con el único objetivo de eliminar cualquier voz crítica y mantener el control absoluto sobre su país.
La estrategia del régimen de Maduro se basa en la criminalización de la oposición política. A través de la manipulación del sistema judicial se persigue a líderes políticos, periodistas y activistas que se atreven a cuestionar el poder establecido. Esta persecución se lleva a cabo mediante la utilización de leyes ambiguas y la violación sistemática de los derechos fundamentales, como la libertad de expresión y el derecho a un juicio justo.
En este contexto, la teoría de Arendt sobre la "banalidad del mal" adquiere relevancia. Sostiene que la maldad no es exclusiva de individuos extremadamente malvados, sino que puede ser perpetrada por personas comunes que se limitan a cumplir órdenes sin cuestionar su moralidad. En el caso de la persecución política en Venezuela, los funcionarios y agentes del régimen que ejecutan estas acciones, están inmersos en una lógica de obediencia ciega, sin reflexionar sobre las consecuencias éticas de sus actos.
Para afrontar este tipo de persecuciones es necesario fortalecer la comunidad internacional y promover una respuesta conjunta. La presión diplomática y económica sobre el régimen de Maduro tiene que ser una herramienta efectiva para exigir el respeto a los derechos humanos y el restablecimiento de la democracia en Venezuela. Además, es fundamental apoyar a los defensores de los derechos humanos y a las organizaciones de la sociedad civil que luchan por la libertad y la justicia en el país.
El pueblo venezolano debe buscar por todos los medios fortalecer los mecanismos de protección de los derechos humanos y garantizar la independencia y la imparcialidad del sistema judicial, aunque en el camino corran el mismo peligro, es decir, ser imputados injustamente para luego ser enjuiciados y silenciados. La creación de mecanismos de rendición de cuentas y de supervisión de los poderes del Estado es esencial para evitar abusos y asegurar que los responsables de las violaciones sean llevados ante la justicia, es decir, Venezuela debe luchar por una justicia imparcial ajena a las locuras del dictador venezolano.
A su vez, es fundamental fomentar la educación en valores democráticos y en el respeto a los derechos humanos desde temprana edad. La formación de una ciudadanía consciente y crítica es la base para construir una sociedad en la que la persecución política y judicial no tenga cabida.
Dicha persecución por parte del régimen de Maduro a los opositores políticos en Venezuela es una preocupante realidad que atenta contra los principios democráticos y los derechos humanos. A través del análisis de la teoría de Hannah Arendt, podemos comprender la lógica detrás de estas persecuciones y buscar formas de afrontarlas. La presión internacional, el fortalecimiento de los mecanismos de protección de derechos y la educación en valores democráticos son algunas de las vías para hacer frente a esta problemática. Es responsabilidad de la comunidad internacional y de la sociedad civil apoyar a los venezolanos en su lucha por la libertad y la justicia.
La aparición de figuras políticas de relevancia internacional como Javier Milei y Nayib Bukele son claves para construir un bloque de repudio a la dictadura venezolana. La pregunta es ¿cómo andamos por casa?
Marcelo Miranda Loayza
Teólogo, escritor y educador


