Pajpaku
es un término utilizado en Bolivia para describir a vendedores ambulantes quienes, al ofrecer sus
productos prometen, milagros y curas asombrosas, remedios que sirven para todo,
relojes Rolex de 5 dólares, etc. Poseedores de un ágil verso, el cual lo
utilizan para convencer a sus compradores, son rehaceos a cualquier pregunta y
evitan el debate inteligente; básicamente son personas que, esgrimiendo su buen
carisma, van ofreciendo gato por liebre a sus incautos clientes.
Bolivia,
en los últimos tiempos, viene vivenciando una especie de filosofía del pajpaku oficialista.
No son pocos los funcionarios públicos de todos los niveles que tratan de dar
bases teóricas -sacadas de los pelos- a las constantes metidas de pata del
gobierno del Movimiento al Socialismo; teorizan la improvisación, el fraude, el
descontento popular y la mala administración de gobierno; sin embargo, como
hábiles pajpakus van cambiando la realidad con la verborrea tradicional de
estos personajes. En este sentido, es normal ver al Vocero Presidencial,
Ministros y Viceministros y hasta Fiscales con sendos discursos-con power point
incluido-discurseando y enredando a la gente, queriendo vender gato por liebre.
El
arte de hablar horas sin decir nada es el pan de cada día para el vocero del
partido de gobierno, tratando de fundamentar la mentira. Eso si, cada vez son
menos los que se creen el verso de "vamos a salir adelante" y
que tenemos todo. Obviamente los señores del partido de gobierno deben tratar
de hacernos creer este discurso. Nos hicieron creer que el Estado sería
nuestro "protector" y que todo sería diferente, nos hicieron creer
que “pacificarían” al país y viviríamos en armonía. Las promesas del pajpaku se
van cayendo a pedazos entre la teorización de la mentira y el abuso de poder. De este
modo el espejismo socialista se disfraza de filosofía, la filosofía del
pajpaku.
Lo
interesante de todo esto es la disque teorización de las constantes metidas de pata,
no solo del primer mandatario, sino también de varios ministros -en especial
los de gobierno y justicia- que van por todo lado hablando por demás. Han
generado un sinfin de publicaciones llenas de referencias pseudo
filosóficas, tratando de explicar lo
inexplicable y justificar lo injustificable; incluso convierten, las mentiras del
pajpaku en norma legal.
El
Pueblo Boliviano poco a poco se va desencantando de la retórica del pajpaku, puesto que no trae nada bueno, solo promesas
incumplidas, falsas esperanzas y sobre todo mucha pero mucha palabrería sin
sentido, la cual nos esta llevando a un
desastre de dimensiones escatológicas.
Marcelo
Miranda Loayza
Artículo publicado originalmente el día 8 de octubre de 2021 en el Matutino El Diario