La política boliviana ya es pura chacota, ahora resulta que todos
quieren ser alcaldes y gobernadores y no nos vengan que es por su
"espíritu de servicio", es pura y simple ambición de poder, lo cual
no es enteramente negativo, pues la política y el poder siempre van de la mano,
lo que si es reprochable bajo todo punto de vista es que en la coyuntura
política actual se trate nuevamente de dividir el voto, situación que
tiene un solo beneficiario, el
Movimiento al Socialismo, pareciera que nuestros políticos o son burros o se
hacen a los burros, en este sentido la política deja de ser el "arte de lo
imposible" para convertirse en el "arte de la hipocresía".
Toda la noche estuve pensando que tipo de
ideas pasarán por la mente de los políticos o en todo caso de los aprendices de
políticos para auto proclamarse candidatos sin siquiera tener una agrupación
política que los respalde, tras horas de meditación casi "zen", pude
por fin hilvanar un discurso de proclamación
digno del nivel intelectual de nuestros actuales políticos.
«En uso de mis atribuciones y al no haber
recibido respuesta alguna por parte del actual gobierno para ser considerado
como ministro de educación o en su lugar como canciller ( pese a que demostré
con creces mis aptitudes para llevar el proceso de cambio a una lucha
interplanetaria y que el grito Patria o Muerte... ¡Venceremos! tenga alcance
galáctico, al infinito y más allá) he decidido en concordancia con mi derecho
humano postularme para la alcaldía (sea cual sea, la cosa es ser candidato) y
pese a no tener agrupación ni partido
político (como todos los ofrecidos de las últimas 24 horas), pido su apoyo,
para ganar, lo que sea, la cosa es fregar, digo ganar, cuento con su voto, todo
sea por lucha por la democracia. Patria o muerte...joderemos, perdón,
venceremos»
Como verán, no es nada fácil ponerse en los
zapatos de nuestros actuales políticos, pues construir un discurso lleno de
frases rebuscadas las cuales rozan la ignorancia es sin duda un ejercicio
mental muy complicado, en todo caso, no nos queda otra que irnos acostumbrado
al hambre poder de todos estos señores que a si mismos se llaman de oposición,
pero que con sus acciones solo demuestran ser funcionales al partido de
gobierno, dividiendo el voto, atacándose entre si y beneficiando al Movimiento
al Socialismo, utilizando para ello la careta
angelical del servidor público.
Nos va a tocar elegir nuevamente entre una
larga fila de ambiciosos descarados, que solo buscan succionar cierto poder del
Estado, nuevamente nuestra democracia utilitarista nos jugará en contra y
nuestro voto se convertirá en sinónimo de legitimidad para lo ilegítimo.
Marcelo Miranda Loayza