Presento a ustedes una serie de artículos que salieron en distintos medios escritos sobre el fraude de proporciones orquestado por el régimen de Evo Morales y los posteriores hechos violentos impulsados por el Movimiento al Socialismo: POST 3
CALLAR NO ES EL CAMINO
Tener miedo no es opción, callar no es el camino, los operadores del poder cuando se empecinan en encaramarse en sus cargos utilizan el miedo como medio de amedrentamiento para silenciar voces que por principios no comulgan con el totalitarismo.
El miedo es el mejor aliado del mal, del abuso y del totalitarismo, en el encuentran su mejor arma para callar conciencias, ya que el miedo genera más miedo, una vez insertado en el corazón es muy difícil extraerlo.
Una sociedad silenciada por el temor es mucho más fácil de manejar y manipular, el miedo a "no meterse" es más fuerte que las ansias de justicia, a esto ha venido jugando el régimen de Evo Morales, tratando de generar pánico, incertidumbre y violencia con el afán de sembrar miedo en la sociedad boliviana, los grupos de choque del masismo, disfrazados de "movimientos sociales" también tienen ese cometido, sus amenazas constantes de confrontación y violencia son claro ejemplo de lo expuesto.
Otra forma de generar temor en la ciudadanía va ligado intrínsecamente a la estabilidad económica y laboral, no son pocas las familias que dependen de un trabajo en el aparato estatal, muchos empleados públicos se encuentran en la disyuntiva de elegir entre el sustento diario o actuar en conciencia y verdad, el miedo a quedarse sin trabajo definitivamente paraliza a miles de personas en todo el país, si bien es un miedo comprensible, es miedo al fin y al cabo.
El miedo a una confrontación siempre a sido una constante en el gobierno de Morales, la dualidad campo - ciudad ha sido utilizada hasta el cansancio tratando de hacernos ver qué el país vivía en una especie de "empate catastrófico" y que el único camino a seguir para que ese empate no termine en confrontación es la mentira del socialismo comunitario impuesto por el MAS, un miedo solventado en la polarización creada por el actual régimen, pero el pueblo boliviano es más que eso, Bolivia está llena de gente cariñosa y amable que solo quiere vivir en paz.
Existen muchas verdades que se encuentran silenciadas por el miedo, tenemos los casos de Chaparina, del Hotel Las Américas, El Porvenir, el Fondo Indígena, CAMCE y ahora último los tremendos y vergonzosos indicios de fraude en las elecciones generales, todos estos casos se encuentran en tinieblas, existe un manto de mentiras y amenazas que impiden que la verdad salga a la luz, el miedo a silenciado la verdad dando paso así a la oscuridad y a la incertidumbre. Oscuros nubarrones amenazan al país, el totalitarismo y el abuso nunca ceden, es más, hacen trinchera en el poder y cercan con miedo la libertad, pero a pesar de ello un simple rayo de luz puede llegar a romper a la más terrible de las oscuridades.
El silencio no es el camino, ser profeta implica anunciar y denunciar y creo que es hora de que todos denunciemos los abusos y atropellos que se están cometiendo en Bolivia, el poder no dura para siempre y el mal siempre termina devorándose a sí mismo, y como pueblo de FE no olvidemos que Dios siempre tendrá la última palabra.
¡Por una Bolivia libre!
Marcelo Miranda Loayza
