Nuestro sistema educativo tanto en la educación escolarizada como en la educación superior priorizan la repetición de conceptos, la memorización de datos y la reproducción de fórmulas, se robotiza al estudiante quitándole la posibilidad de reflexión, pues solo importa repetir y repetir una y otra vez lo que enseña el profesor en aula.
La educación universitaria imprime un ritmo ya inaceptable de repetición de conceptos, incluso sin razonarlos, básicamente se les enseña a no pensar, solo prima memorizar y repetir, es por ello que urge implementar "materias alternativas" que sean de verdadero valor para al estudiante a la hora de generar reflexión y opinión.
Los jóvenes del siglo XXI requieren respuestas a las inquietudes propias de este tiempo, necesitan pensar sobre su papel y responsabilidad en la sociedad actual.
Entonces ¿Qué enseñar?.
1) Redes sociales, los jóvenes desarrollan gran parte de su tiempo libre inmersos dentro de la internet, en especial en las llamadas Redes Sociales, éstas, en principio, tenían el fin de democratizar la opinión y la reflexión, lastimosamente esto no sucedió, es más creo que existió una involución de pensamiento dentro de estas redes, es por ello que enseñar y reflexionar sobre la utilidad de estos medios resulta de vital importancia en nuestro tiempo; ¿como relacionarse con el prójimo?, ¿existe la empatía modo online?, ¿se puede percibir de manera eficaz el dolor, la soledad o el amor dentro de en un post?, ¿es necesario priorizar el compartir la verdad en medio de una maraña de noticias falsas?, ¿que tanto vale un like?, cada una de estas cuestionantes merecen ser analizadas y reflexionadas ya que forman parte del día a día de millones de jóvenes alrededor del mundo.
2) La ética en el amor, los jóvenes desarrollan una vida sexual activa a pronta edad ( a partir de los 12 y 14 años), muchas veces llevados por una curiosidad típica de la edad o por una idealización superficial de lo que es el amor, dando como resultado embarazos no deseados con todas sus consecuencias, el modelo educativo actual enfrenta está problemática "enseñando" a los jóvenes las mil maneras de ponerse un preservativo o que tipo de pastillas se debe tomar para evitar un embarazo no deseado y si fuera el caso como "solucionar" este problema, a la mal llamada educación sexual no le interesa tocar el tema ético dentro de las relaciones humanas, el amor, el respeto, la integridad y la responsabilidad, definitivamente no son de importancia, pues resulta mucho más fácil vender preservativos o anticonceptivos que enseñar a los jóvenes el significado del amor y su real importancia, la reflexión en torno a las relaciones sexuales y el amor no deben ser excluidas de las aulas universitarias.
3) Justicia, la justicia en la actualidad nos deja a todos con un mal sabor de boca, vemos todos los días como los operadores de justicia se venden al mejor postor, cambiar esta imagen negativa resulta primordial para las nuevas generaciones, pues se tiene la equivoca idea de que sólo el poder obtiene justicia, ser justo con las personas que nos rodean tiene que ser una premisa de vida, y no solo eso, vivir en justicia (dando a cada quien lo que le corresponda) no sólo es cuestión de un buen aparato judicial, es prioritario para una adecuada vida en sociedad, donde la justicia con el prójimo y con toda la creación sea cuestión de vida y por ende de una adecuada aplicación de la norma. La justicia no debiera ser solo enseñada como una repetición de leyes y normas, requiere reflexión, inclusión y aceptación.
4) Pluralidad, vivimos.en una sociedad plural en la cual conviven diversas formas de credos, aspiraciones e ideologías de forma pacífica dentro de un adecuado Estado de Derecho, él cuál debiera garantizar de forma plena las legítimas aspiraciones de todos los actores en sociedad, respetar la pluralidad de pensamiento y credo desde una visión académica es altamente necesario, por ende la academia es el lugar ideal para una adecuada reflexión desde la pluralidad, pero sin que con ello se caiga en un relativismo superfluo, banal e inútil.
5) Ética y Moral, la dimensión ética a perdido relevancia dentro de las diversas ciencias, es más, pareciera que su simple mención causase urticaria, una ciencia sin ética se sirve de sí misma, por ende el prójimo deja de tener relevancia científica por así decirlo, re enseñar preceptos éticos y morales contextualizando sus contenidos debiera ser el eje transversal de toda malla curricular universitaria.
La reflexión académica tiene que volver a ser parte intrínseca de la educación superior, dándole prioridad al pensamiento y no a la repetición monótona de conceptos y preceptos que sólo adormece la razón y banaliza la opinión.
Marce Miranda Loayza
