COMPARTIR, LA PALABRA MALDITA DE LOS BOLIVIANOS

La palabra "compartir" no trae implícitamente nada malo, es más, pareciera que su uso denotase solidaridad o empatía, la vida cuando se comparte con el prójimo es más llevadera y feliz, lastimosamente en Bolivia es usada como sinónimo de consumo de bebidas alcohólicas.

No son pocas las veces que se escucha en los distintos medios de comunicación qué tal o cual persona solo se encontraba "compartiendo" un poco y luego ya no recuerdan nada,  de esta manera se trata de encubrir o eludir responsabilidades de hechos delictivos que van desde violaciones hasta asesinatos.

Para los bolivianos compartir significa embrutecerse y alcoholizarse hasta perder la conciencia para luego generar hechos violentos, compartir significa malgastar el dinero en alcohol olvidando así todo tipo de obligaciones familiares, compartir significa violar, asesinar y luego "no recordar".

La sociedad boliviana solo encuentra un vínculo común en el consumo excesivo de alcohol, solo basta darle una mirada rápida a todos los noticieros y/o matutinos para darnos cuenta que el consumo de bebidas alcohólicas se ha convertido en un serio problema de salud pública el cual requiere políticas de prevención y  rehabilitación, de lo contrario terminaremos siendo un país alcoholizado y adormecido.

Compartir bebidas alcohólicas se ha convertido en un serio problema dentro de nuestra sociedad, Bolivia se encuentra  con un alto índice de consumo de alcohol, el mismo que lastimosamente inicia a temprana edad, en este sentido no es extraño ver a adolescentes y jóvenes "compartiendo" en plazas y calles de las distintas ciudades de nuestro país a plena luz del día.

Bolivia tiene un serio problema llamado alcohol, no existe fiesta, reunión, entrada folclórica, mítines políticos o incluso celebraciones religiosas que no terminen en sendas borracheras, donde el "compartir" es el único requisito para pasar un buen momento "entre amigos", insisto, el consumo de alcohol en nuestro país ya es un problema de salud pública el cual debe ser debidamente atendido mediante políticas  tanto en materia de prevención como de rehabilitación.

Cuando compartir en Bolivia sea sinónimo de encuentro y solidaridad habremos dado un paso gigante hacia un sociedad desarrollada y culta, mientras esto no ocurra solo seguiremos siendo un triste borrador de una sociedad ebria, ignorante e indolente.


Marce Miranda Loayza

compartir en facebook compartir en google+ compartir en twitter 

Entradas populares de este blog

CON UN CORAZÓN NOBLE

SOLO DIOS BASTA

¿PERSONALIDAD REAL O PERSONALIDAD VIRTUAL?