INQUISICIÓN ONLINE

Las Redes Sociales si bien traen consigo cosas altamente positivas, también son objeto de un mal uso, los cuales van desde simples "haters", hasta delitos de trata y tráfico. El mal uso de estos medios puede traer consigo serias consecuencias en distintos ámbitos, las redes se han convertido en una especie de tribunal inquisidor el cual juzga primero y pregunta después.

La noticia inmediata o viralizada  puede ser de gran ayuda, pero para que ésta llegue a ser útil creo que es necesario una adecuada verificación de la misma, de lo contrario se puede caer en un engaño malintencionado y abusivo, compartir algún tipo de contenido sin que se tenga certeza del mismo no ayuda en nada en la búsqueda de la verdad,  al contrario, contribuye al oscurecimiento de la noticia.

Las redes sociales al estar abiertas a cualquier tipo de opinión y/o posición exponen abiertamente a sus usuarios a ser sujetos de rigurosas observaciones, juicios de valor y a ser "sentenciados" por los miles de "jueces online", en la mayoría de los casos las redes sociales juzgan, sentencian y luego preguntan, generando con ello serios daños emocionales, jurídicos y hasta físicos a los usuarios que son presa del juzgamiento voraz de esta especie de "inquisición online" de la cual lastimosamente muchas veces participamos.

Se juzga lo que no se conoce, se condena sin tener certeza y la influencia de las redes sociales hace que estás sentencias lleguen a tener un fuerte  impacto en  sociedades altamente tecnológicas, no me refiero a que tengan un peso jurídico puntual, pero si un peso social y mediático.

Los comentarios inquisidores abundan en las redes, muchas veces simplemente pasan desapercibidos, pero cuando la noticia, comentario, "fake", "bulo", etc., se hace viral los "inquisidores online" ya juegan un papel importante a la hora de descalificar cualquier contenido, llevando sin conocimiento de causa, a la víctima a una especie de "muerte civil",   con daños muchas veces irreparables.

Lo curioso de estas "sentencias online" es que son olvidadas rápidamente por sus inquisidores, ya que estos se encuentran en apronte esperando que llegue una nueva víctima a quien juzgar y destruir, mientras que el destinatario de tales sentencias sufren las consecuencias por un largo periodo de tiempo.

Las palabras tienen el poder de construir o destruir, en el caso concreto de estas "sentencias online" su fin único es el de destruir y descalificar, sin importar las consecuencias de aquello, en este sentido el hombre sigue siendo lobo del hombre, solo que esta vez lo hace cómodamente desde su celular o laptop.

Lastimosamente no veo una modificación de este tipo de comportamientos a corto plazo, quizá si los usuarios de estas redes empecemos a ser más  responsables y empáticos comenzando a "viralizar"  y comentar cosas buenas y edificantes (que las hay)  en estos espacios, se pueda llegar a revertir el mal uso que en reiteradas ocasiones se le da a estos medios, nos falta empatía, nos falta amor y por ende nos falta Dios, es tiempo de cambiar.

Marce Miranda Loayza

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