REDES SOCIALES, ENTRE LIKES Y JUICIOS DE VALOR

Las redes sociales se han convertido en un lugar de debate diario, es decir todos los días aparece un tema nuevo donde los usuarios  hacen saber su opinión y postura, los mismos  que van desde temas puramente banales hasta situaciones coyunturales  de gran importancia para la vida en sociedad.

La opinión pública es importante a la hora de construir conciencia y es justamente dentro de las redes sociales donde esa voz anónima que hace una década no era tenida en cuenta encuentra el espacio ideal para hacer saber lo que cree, piensa y siente. Lastimosamente con el paso del tiempo estos espacios de libre expresión en algunas ocasiones han mutado a espacios de inquisición, donde primero se juzga, luego se condena y después se pregunta.

La libertad de expresión es un derecho que no puede llegar ni siquiera a ser puesto en tela de juicio, pero no por ello el insulto, el atropello o las amenazas pueden ser permitidas o validadas a título de este derecho,  las redes sociales brindan una palestra única a la hora de ejercer opinión pero de igual forma da anonimato a  tiempo de demostrar odio. Creo que lo esencial de la comunicación es la tolerancia, es decir aceptar con apertura sabia opiniones y posturas diferentes ya que al ser estos espacios abiertos a casi todo el mundo es natural que surjan ideas contrarias, lo que no es natural es que tanto la idea como la respuesta vengan de la mano de insultos, amenazas o atropellos, esto ya poco tiene que ver con la libertad de expresión a mi parecer son simples reflejos de una humanidad cada día más deshumanizada, sin valores, sin Fe y sin rumbo.

Opinar en las redes sociales no está mal siempre que dichas opiniones sean realizadas con propiedad, criticar tampoco está mal, siempre que las críticas no caigan en meros insultos, lastimosamente estos últimos son usados para ganar unos cuantos "likes", y ser popular por cinco minutos, sin darse cuenta que el daño causado por dicho "comentario" puede llegar a perdurar en el tiempo. Somos seres sociales y necesitamos comunicarnos unos con otros para sentirnos acogidos, por ende un solo insulto puede llegar a tornar un día soleado en un atardecer sombrío y solitario.

Creo fervientemente que las redes sociales son un instrumento único para comunicar, no para juzgar o insultar, tenemos que mejorar en ello, la ética y la moral no deben estar ausentes del Facebook o del Twitter, no podemos idealizar a estos espacios como tierra de nadie donde las amenazas o los improperios pueden llegar a  pasar por simples opiniones.

No es malo hacer sentir nuestra adhesión o nuestro disgusto sobre un determinado tema, pero creo necesario que dichas opiniones sean hechas en un marco de respeto, quizás no se gane "likes" pero si se gana en altura y estilo.

Si quieres opinar no insultes y si solo quieres insular es mejor que no opines.

Marce Miranda Loayza

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