Ir al contenido principal

UNA PAUSA EN EL CAMINO

La rapidez con la que la sociedad actual se desenvuelve no permite que el ser humano se tome un respiro para pensar, meditar o rezar, el tiempo es dinero y con este se quiere comprar vida.

El ritmo de vida acelerado y sin pausa que exige el éxito y la fortuna no solo desgasta el cuerpo sino también el alma, el tiempo se convierte en un enemigo a vencer donde los minutos con su caminar constante van carcomiendo poco a poco la paciencia y la voluntad humana.

La prisa y la codicia hacen presa fácil del corazón humano, la rapidez de una sociedad acostumbrada a lo inmediato nos quieren hacer creer que la paciencia y la prudencia no son compatibles con los tiempos actuales,   que lo mejor es vivir a toda prisa y sin pausa.

Para lograr vivir la vida a plenitud es necesario darse una pausa en el camino, reservar un tiempo todos los días para encontrarse con DIOS y con uno mismo resulta imprescindible para no caer en las tentaciones y excesos que nos ofrece una sociedad basada en la búsqueda de placeres.

Una pausa en el camino urge cuando la desesperación trata de hacer presa del corazón humano, darle un tiempo de calidad a DIOS brinda la calma necesaria para seguir viviendo y  a su vez da la posibilidad de limpiar el alma de todo aquello que nos hace daño, pues solo DIOS puede sanar y renovar la vida.

Una pausa en el camino para seguir viviendo y seguir creyendo no solo en DIOS sino también en uno mismo no es perder tiempo, todo lo contrario, es ganar vida apreciando con ello cada minuto transcurrido aprendiendo de las caídas y tristezas, valorando las alegrías y los éxitos.

Una vida agitada y sin tregua pueda que traiga consigo éxitos y dinero, pero a la vez y con toda seguridad traerá consigo soledad y tristeza, en cambio hacer una pausa en el camino para rezar y reflexionar  nos lleva a vivir la vida en plenitud, si bien el tiempo es el único caminante que no se detiene, una pausa en el camino simplemente lo trasciende, ahí donde la vida ya no depende del tiempo.

Marce Miranda Loayza

compartir en facebook compartir en google+ compartir en twitter 

Entradas populares de este blog

CON UN CORAZÓN NOBLE

Pareciera que la gente buena y noble ya no tuviese cabida en la sociedad, pues se prioriza la mentira y el abuso, la muerte es noticia y el sufrimiento es negocio, estos son los parámetros con los que se maneja la vida en estos tiempos, aún así DIOS sigue haciendo de las suyas conquistando corazones y derramando bendiciones. La nobleza de corazón en otrora era vista como virtud, como algo digno de imitar, con el paso del tiempo esto ha  cambiado, ahora la nobleza es vista como sinónimo de debilidad y fracaso,    en nuestro mundo altamente competitivo se  valora más el ego y la frialdad.

¿PERSONALIDAD REAL O PERSONALIDAD VIRTUAL?

A pesar de los 5 sentidos que posee el ser humano y a la capacidad de raciocinio que este tiene, nunca antes los ojos de la humanidad habían estado tan cegados a tal punto de no poder ver la realidad en la que se desenvuelve, el egocentrismo y el hedonismo de una sociedad ensimismada a convertido a mujeres y hombres en una especie de autómatas que solo viven para si mismos, incapaces de ver en el otro a su prójimo,

LO VIRTUAL, LO REAL Y LA PERSONALIDAD

Los medios de comunicación alternativos (redes sociales, plataformas de mensajería, blogs, etc.) han llegado a constituirse en la principal fuente de información de las generaciones "nativas" de la era informática,  pero no solo ello, también encuentran en especial en las Redes Sociales una extensión de su personalidad. En ambos casos nos encontramos con varios puntos dignos de análisis,  al ser estos medios de comunicación alternativos de libre acceso, resulta fácil manipular la información,  lo cual conlleva, no solo dar por cierto una mentira, también se puede llegar a manipular emociones,  sentimientos y decisiones con todo lo que esto conlleva. En el caso de las Redes Sociales, las generaciones "nativas" de la era informática han encontrado en ellas la plataforma ideal para hacer conocer sus pensamientos y sentimientos,  construyendo con ello una especie de "personalidad virtual" que muchas veces no llega a coincidir con la personalidad