
No nos olvidemos por coyunturas políticas y shows mediáticos que la única felicidad no proviene ni de las Redes Sociales o de los Movimientos Sociales, la verdadera felicidad viene de Dios y su Fe, pero para alcanzarla es necesario recorrer el camino de la conversión, es decir reconocernos pecadores y como el Hijo Prodigo volver al redil.
Resulta a veces complicado hacer a un lado todo el bombardeo de los medios de comunicación, los cuales no solo nos venden shows políticos deprimentes, también nos inculcan de manera solapada una "cultura del descarte" como lo menciona repetidas veces nuestro Santo Padre Papa Francisco, pero también tenemos dentro de nuestra propia iglesia una especie de fe "espiritualoide" la cual se empecina a quitarle el ámbito social al Evangelio, reduciendolo a un simple codex moral seguido de ritos y tradiciones.
Pues bien creo que va siendo hora de volcar todo nuestro corazón y toda nuestra vida hacia DIOS, que esta CUARESMA sea un verdadero proceso de cambio donde encontremos en la PASCUA el renacer a una nueva vida, con solidaridad, amor y Fe, solo así podremos decir que realmente vivimos bien.
Marcelo Miranda Loayza