ENTRE RAMOS Y ESPINAS
No cabe duda que el ser humano obra muchas veces según el momento, es decir se deja llevar por emociones breves y fugaces para luego cambiar de opinión sin razón aparente, es que somos así, nos gusta el inmediatismo, actuamos sin pensar y de manera hormonal contradiciéndonos a nosotros mismos, ejemplo de esto hay bastantes en la historia de la humanidad, pero obviamente el que llama más la atención en especial en el mundo religioso es el cambio de actitud y de opinión que se tuvo en relación a JESÚS DE NAZARETH, en menos de cuatro días este paso de ser alabado y vitoreado a insultado, maniatado y posteriormente ejecutado por la misma gente, por el mismo pueblo.
Leyendo detalladamente los Evangelios Sinópticos, pareciera que JESÚS hubiese previsto todos y cada uno de los acontecimientos desde su entrada mesiánica en Jerusalén, hasta su muerte en cruz en el Gólgota, y esto no es para asombrarse ya que después de las múltiples criticas hacia el poder religioso y político de la época era de suponerse que ya tenia un buen numero de enemigos a los cuales no les caería para nada mal silenciar de manera permanente a este llamado MESÍAS, en esto hay que ser claros cargar la culpa de la muerte de JESÚS al pueblo judío cae en la ignorancia, ya que como dije con anterioridad y en muchas otras ocasiones en este mismo espacio, fue el poder político y religioso el que finalmente llevo a CRISTO a la cruz.
Por todo ello tratar de presumir de santos y devotos o de tener “nombre” y “merecer respeto” lo único que hace es alejarnos cada vez más de la palabra de CRISTO, ya que no se quiere entender que son justamente estas personas las que le gritaban alabanzas y bendiciones, pero que también pidieron a gritos que lo crucifiquen, y ni que decir del sin fin de tradiciones, procesiones, auto flagelos, etc., estos quedan insignificantes al ver la realidad del sacrificio de AMOR de JESÚS en la cruz, pero nuestro inmediatismo le da mas valor al “conejo de pascua” o a los famosos “huevitos de chocolate”, etc., es increíble, pero pareciera que tenemos mucho aun por aprender, es más, definitivamente nos falta educarnos más en el amor, en especial en el amor al prójimo y al necesitado.
Otro aspecto en el cual es necesario ser claros es que a JESÚS no lo mataron, el mismo se sacrifico, si bien el poder político y religiosos lo llevaron a la cruz, fue el mismo CRISTO el que se entrego a estos (Mt. 26. 26-30), EL HIJO DE DIOS se entrego libre y voluntariamente a su muerte, aun sabiendo bien las terribles humillaciones y torturas que venían en camino (Mc. 14. 32-42), definitivamente su pasión y muerte cambio nuestro mundo, pero si miramos bien nuestra realidad todavía seguimos alabando y glorificando al SEÑOR cuando así lo necesitamos, y a la misma vez lo seguimos injuriando, escupiéndolo, negándolo, queriendo su muerte en cruz, como vemos todo cambio y a la vez nada cambio.
Es difícil de entender la muerte de JESÚS en la cruz, todavía no se entiende como aquel que era llamado EL MESÍAS pudo haber sufrido tan terribles vejámenes y humillaciones, y es que no se puede entender a un DIOS así, permitiendo que su Hijo Unigénito sea entregado para ser torturado y ejecutado, la única respuesta a estas interrogantes es en definitiva EL AMOR, pero no el amor meloso y ridículo al cual nos vienen acostumbrados los medios de comunicación, sino más bien EL AMOR en su totalidad y en su máxima expresión, ese AMOR que se entrega por lo que ama, y que es coherente con ese AMOR, esto resulta muy difícil de entender, por ello creo que es más fácil aceptarlo y ya.
Entre ramos y espinas seguimos buscando a JESÚS, unas veces para alabarlo y otras veces para ignorarlo y condenarlo, pero lo más interesante es que este AMOR incondicional que se entrego así mismo en la cruz sigue envolviéndolo todo, y es en este AMOR en el cual seguimos teniendo la esperanza de un mundo mejor ya que en la cruz no se acabo el mensaje ni la VIDA de CRISTO es más, me atrevería a decir que es justamente en la CRUZ que este mensaje y esta vida se potenciaron y se eternizaron dándole luz a todo aquel que quiera ver.
