SINO NO VES Y ESCUCHAS LO QUE TUS HIJOS ESCUCHAN, LUEGO NO EXIGAS DE QUE TE VEAN Y ESCUCHEN (ESCUELA PARA PADRES I)
No existe un manual para ser padres como tampoco
existe uno para ser hijos, lo ideal en cualquier relación familiar es que ambos
polos se encuentren entre si, para luego aprender juntos como ser buenos padres
y por ende como ser buenos hijos, lastimosamente esto no esta pasando en la
actualidad, tenemos familias destruidas, sin comunicación y sin respeto mutuo,
los padres ven a los hijos como un estorbo a su realización personal y los
hijos ven a sus padres como una muralla a la cual hay que cruzar, también tenemos padres llenos de miedo que en el afán de
sobreproteger a sus hijos lo único que logran es criarlos con miedo sin los
medios suficientes para que estos logren enfrentarse a una sociedad cada vez
más exigente y depredadora.
Los tiempos cambian la vida
cambia, las sociedades cambian, los modos de pensar y de actuar cambian, por
ende la FE también
cambia, esto es algo normal, pero ojo, no todo cambio siempre es bueno, uno de
“esos” cambios que se vienen dando dentro el ceno familiar es la educación de
los hijos, la celeridad con la que se vive ahora ha hecho que los padres e
hijos prácticamente sean perfectos desconocidos, los padres al encontrarse
sumidos en un mundo asfixiante donde el trabajo es escaso y las necesidades
cada vez más grandes no encuentran el tiempo adecuado para educar, hablar y
acercarse a sus hijos, todo esto es relegado a terceras personas, desde los
abuelos, pasando por las famosas “nanas” para terminar en las aulas de colegio,
lastimosamente ninguno de estos espacios puede llegar a suplir la necesidad de
los hijos de encontrarse con sus padres, hecho que al final no ocurre, estos
van creciendo sintiendo las ausencias de sus progenitores, suplantando vacíos
con amistades (no siempre buenas), redes sociales, y hasta con alcohol y
drogas, crecen independientes, solitarios y en muchos casos hasta tristes.
Los hijos van creciendo solos,
carentes de afecto, de amor y por ende de “corrección”, los niños y jóvenes en
la actualidad repito crecen solos, forman a gusto sus propias reglas ético – morales,
construyen su propia fe y no tienen una guía adecuada que les enseñe por donde
caminar.
El siglo 21 ha traído consigo un avance
tecnológico casi impensable hace unas tres décadas atrás, la Internet y la televisión
avanzan a pasos agigantados bombardeando con todo tipo de información a la
sociedad en especial a los niños y jóvenes, ya que estos al haber nacido en la
era de la tecnología les es más fácil acceder a esta información que les llega
sin ningún tipo de restricción. La preocupación que esto despierta en los padres
es razonable y hasta obvia ya que no
siempre lo que llega a los hijos por estos medios es ciertamente bueno, muchos
de los peligros de la sociedad del siglo 21, como el alcoholismo, prostitución,
drogadicción o trata y trafico de personas utilizan estos medios para ampliar
sus delitos, por eso sabio por parte de
los padres de familia tener control de todo lo que ven y escuchan en los medios
de comunicación y por ende también tener un control sobre el uso de la Internet y las redes
sociales ya que son justamente los niños y adolescentes los más propensos en
caer en las trampas y artimañas de delincuentes. Pero la verdadera
responsabilidad de los padres NO ES
PROHIBIR NI CENSURAR tolo lo que estos no comprendan, los paradigmas a los
cuales los papas estaban acostumbrados pues simplemente cambiaron.
Los Padres de familia tienen la OBLIGACIÓN,
de escuchar lo que sus hijos escuchan, de ver lo que sus hijos ven, de leer lo
que sus hijos leen, si sus hijos se encuentran inmersos en las redes sociales
estos también deben ser parte de estas, solo de esta manera podrán hablar el
mismo lenguaje que sus hijos, solo así podrán comprender ampliamente su
pensamiento y por ende podrán guiarlos, aconsejarlos y comprenderlos, por
ejemplo si los hijos son fanáticos de los Simpson y no se pierden ni un capitulo
de dicha serie animada EL DEBER de
los papas es VER este programa con sus
hijos, orientando adecuadamente sobre lo que este bien y sobre lo que este mal
en el contenido de la serie televisiva, no basta con prohibir que vean o escuchen
algo ya que en este nuevo siglo los medios de comunicación son tan amplios que
la información va a llegar a los hijos por uno u otro medio.
La conclusión es simple si no ves
y escuchas lo que ven y escuchan tus hijos, luego no exijas que estos te vean y
escuchen, ya que esto en estos tiempos el trato siempre es reciproco, de lo
contrario los padres pueden llegar a ser: a) ignorados ó b) engañados.
Si bien el tiempo de los padres
para estar con sus hijos se ve reducido por el trabajo y obligaciones, estos
tienen que administrar adecuadamente los momentos y espacios para compartir con
los hijos, donde padres e hijos se encuentren y formen vínculos de confianza,
respeto y amor, solo así podrán llamarse verdaderamente padres.