El aborto inducido es la
interrupción activa del desarrollo vital del embrión o feto hasta las 22
semanas de embarazo, lo expresado vendría a ser la definición técnica del
procedimiento abortivo, pero en esta pequeña reflexión no pretendo entrar en el
campo medico – biológico, prefiero exponer algunos aspectos ético-morales
referidos al tema.
Los grupos y personas que
abiertamente se encuentran a favor del aborto legal y gratuito plantean que las
mujeres al optar por esta salida al embarazo no deseado no están haciendo más
que decidir sobre su propio cuerpo, por ende no ven una transgresión a la vida
al momento de interrumpir el desarrollo del feto en el vientre materno.
Si bien cada persona tiene el
derecho sobre su cuerpo, al tratarse del aborto es necesario tener
muy claro que desde el momento de la concepción ya no se habla de una sola
persona, sino de dos, la mama y el feto
o embrión, por ende decidir tan alegremente la muerte de otro ser no creo que sea
el ejercicio de un derecho, más al contrario, simplemente se trata de sacarse un
problema de encima como si se tratase de un resfrío o un dolor de cabeza, ahora
bien, es necesario ser cauto en este punto, al momento de abortar existen
muchas injerencias externas las cuales hacen que la mujer o la jovencita tome la
decisión de interrumpir el embarazo, de ninguna manera se puede llegar a juzgar
a estas personas que por razones de inmadurez, soledad o poca comunicación
familiar han llegado a tomar el camino del aborto, es más, creo necesario
apoyarlas de manera decidida para que poco a poco sanen su corazón, pues el
síndrome post-aborto es una realidad la cual no puede ser tomada a la ligera.
Existen muchas causales que
llevan a tomar el camino del aborto, la realidad de las violaciones a niñas y
adolescentes muchas veces en el ceno de su propia familia es sin duda algo
espantoso, ahí no hay donde perderse, es necesario una legislación más dura
para violadores, en el caso de
adolescentes y jóvenes que por el solo hecho de confundir el amor con "calentura" quedan con un embarazo no deseado la figura cambia radicalmente, pues no se
puede premiar la irresponsabilidad de la pareja con un aborto, las activistas
“feministas” simplemente olvidan el hecho de que las mujeres que se embarazan
por una metida de pata tenían previamente toda la opción del mundo de decir
“NO”, es decir abstenerse de tener relaciones sexuales cóitales, eso si es
decidir sobre el propio cuerpo, eso es
ser responsable, vuelvo a repetir, las parejas que confunden el amor con
calentura no pueden ser premiadas en su irresponsabilidad con una interrupción
del embarazo por el simple hecho de que la vida que empieza a crecer en el
vientre materno no puede ser castigada por la estupidez de sus padres.
La cultura de muerte que rige en
la actualidad nos quiere hacer creer que el aborto debe ser algo normal y que
el cristianismo y las religiones simplemente oprimen la conciencia del ser
humano, que optar por la interrupción brutal del embarazo es sinónimo de una
evolución del hombre y de la sociedad, ¿a quien le importa el numero
escandaloso de fetos asesinados a nivel mundial?, ¿a quien le importa la cantidad
enorme de adolescentes frustradas de por vida después de someterse a un aborto?,
la cosa es ir con la corriente del mundo, tomar catedrales, manifestarse a
favor del aborto disque para dar más libertad a las mujeres con embarazos no
deseados, pues bien, que les puedo decir, animo nomas ojala que la estupidez
al final no les pase factura, el que tenga oídos que oiga…..