Corrían épocas de
dictadura, de convulsiones sociales, manifestaciones e inestabilidad política,
era mediados de los años 80, era un adolescente que vivía respirando música, si
bien no había mucho de donde elegir por las restricciones de la época seguía
escuchando A MICHAEL JACKSON pero a
la vez comenzaba a escuchar gracias a los dos únicas radios FM existentes en
ese entonces una buena diversidad de música, me acuerdo bien que en la FM 97 ponían solo canciones en
ingles y en la FM
90 colocaban de todo pero solo en español.
Aparecieron en
aquella época y con mucha fuerza los enormes KJARKAS, también escuchaba folklore argentino, en especial las
sambas, la televisión universitaria comenzaba
a retrasmitir conciertos de un guitarrista y cantautor cubano de nombre
Silvio Rodríguez, me quedaba como hipnotizado al ver el
virtuosismo de aquel artista, fue al ver esas notas y arpegios que nació en mi el
interés de tocar guitarra, debo admitir que a pesar de las enormes
armonías de aquel artista no comprendía muy bien sus letras, por varias
razones, mi corta edad, la censura existente en ese momento, etc., de pura
casualidad un amigo de colegio me presto un casethe,
el cual tenia unas 10 canciones de un grupo llamado SUI GENERIS, a primera me gusto, entendía muy bien lo que querían
decir en sus canciones, sus armonías llenas de guitarras acústicas eran
bellísimas y las voces implacables, no podía dejar de escuchar su música,
ahorraba todo lo que podía de mis recreos y pasajes para poder comprar un
“casethe” de larga duración con los grandes éxitos de este grupo, cuando lo
escuche por primera vez fue uno de los momentos más felices de mi vida, canción para mi muerte, Mariel y el capitán, Natalio Ruiz, confesiones de invierno, el fantasma
de canterville, aprendizaje entre otras y principalmente “DIME QUIEN ME LO ROBO”, que enorme canción, podía pasar horas
escuchándola una y otra vez.
Por aquel entonces,
hablo de mediados de los años 80 Bolivia vivía una democracia incipiente y debilitada,
se escuchaba insistentemente rumores de golpes de estado, en medio de esa psicosis social apareció por el par de radios
existentes en FM la noticia de que el cantautor argentino PIERO llegaría a La
Paz a dar un concierto, más concretamente en el “teatro al
aire libre” y que el mismo seria a partir de las tres de la tarde, ahorre como
loco para conseguir la entrada, mi mama muy preocupada por la situación del
país y por mi corta edad prefirió negarme el respectivo permiso para ir al
concierto, no lo podía creer y mucho menos aceptar, como la presentación de
PIERO era en horas de la tarde me invente un trabajo practico de grupo, por
ende debía ir a la casa de un amigo que de casualidad vivía relativamente cerca
de mi casa, efectivamente fui hasta allá y de ahí los dos nos fugamos al concierto, en la cercanía del “teatro al aire libre” se habían apostado un sin
fin de policías, los cuales con cámaras fotográficas en mano sacaban fotos de
todos aquellos que les parecían
“sospechosos” o “subversivos”, no entendía bien semejante acoso, recuerdo que uno de esos “pacos” me miro fijamente y con cara de pocos amigos me
dijo “que me miras feto cojudo” no le
respondí por miedo y prudencia, era muy chico en ese entonces, entramos al
concierto, PIERO con una guitarra OVATION deluxe, un lujo total, “para el
pueblo lo que es del pueblo, con amor ojala, la milonga de lo peor, y mi banda
toca el rock, Juan boliche, mi viejo, Pedro nadie, manso y tranquilo” y
principalmente “MIEDO NIÑO”, que
increíble canción, me identifique de inmediato, yo también me había escapado a
vivir una aventura y descubrí que NO TODOS eran buenos, que existía el abuso de
poder y la injusticia, fue mi primer concierto, jamás lo olvidare, ese día mis
sueños de niño comenzaron a dar paso a la conciencia de un joven, a la salida
del concierto recuerdo que los policías se habían apostado a ambos lados
del teatro y no solo se dedicaban a sacar fotos, también amedrentaban verbal y
físicamente a los asistentes al concierto, me escabullí en medio del tumulto y
llegue a mi casa a eso de las 6 de la tarde como si nada hubiese pasado.
Un par de años más
tarde se dio la noticia con bombos y platillos que llegaba a La Paz a dar un concierto el gran
CHARLY GARCIA, no lo podía creer, mi
ídolo de SUI GENERIS llegaría, nuevamente me puse a ahorrar para poder comprar
la entrada, al ser CHARLY un artista altamente contestatario y hasta bizarro no
tardaron en aparecer las voces en contra del evento, a la sociedad altamente conservadora paceña de aquella epoca no le gustaba para nada la presencia de
GARCIA, aparecieron desde grafittis hasta espacios solicitados en medios de
comunicación impresos, radiales y televisivos acusando al artista de
drogadicto, homosexual, hijo del diablo, etc., y que su presencia corrompería la
mente y los corazones de los jóvenes pácenos,
nuevamente a mi mama (no la culpo) no le agrado del todo la idea de que
asista a ese concierto y nuevamente por arte de magia apareció un trabajo de
grupo para el colegio, Charly un ídolo, “no te sobra una moneda, el rap de las
hormigas, demoliendo hoteles, raros peinados”, etc., y sobre todo VIERNES 3 AM, un conciertazo total, inclusive se dio el lujo de cantar un par de
canciones de SUI GENERIS, ya han pasado mas o menos 25 años de dicho concierto,
y hasta el día de hoy su música siempre regresa a mi ya que es parte de mi
vida.
Así entre PUEBLOS PERDIDOS, MIEDO NIÑO, DIME QUIEN ME
LO ROBO Y VIERNES 3 AM paso mi adolescencia, escuchando y re
escuchando esos casethes en largas
caminatas que daba por la estación del
tren o por el montículo, soñando con
cantar y perderme entre las cuerdas de mi guitarra para ser música y poesía.
Marce Miranda Loayza
Marce Miranda Loayza