
En definitiva el AMOR venció, la roca que aseguraba la tumba del Hijo de Dios a sido removida para que ese AMOR eterno y profundo ilumine a toda la humanidad, ahora es nuestro turno de anunciar a aquel que dio la vida por nosotros y que al tercer día resucitó de entre los muertos.
Urge que vayamos a contar la buena noticia, Cristo a resucitado, la roca esta movida, pidamos tambien que ese Cristo remueva la roca que bloquea nuestros corazones impidiendo el paso del amor y de la luz, que ese Cristo resucitado remueva la roca de nuestro orgullo y vanidad y de paso al amor infinito de Dios, que Jesús victorioso remueva la roca de las guerras, del odio y de la indiferencia para que Cristo expresión máxima del Amor guie a toda la humanidad hacia el perdón y la reconciliación.
La roca esta movida y la tumba vacia, ahora es nuestro turno, anunciemos la buena nueva a todas las naciones, ahora es cuando.
Marce Miranda Loayza