El tema salud siempre ha sido una
preocupación para el pueblo boliviano debido a la falta alarmante de recursos y
medios para que los usuarios del sistema de salud pública puedan ser atendidos
de manera eficaz, adecuada y pronta.
El Padre Mateo Bautista haciendo
eco de estas necesidades comenzó una campaña mediática para pedir que el Estado
invierta en salud un 10% del total de presupuesto anual de la nación, dicha
campaña para ser honestos se inicio hace varios meses atrás, al principio no
hizo eco en casi nadie, solo un par de programas televisivos nocturnos que salen
a nivel nacional desde la ciudad de Santa Cruz trataron el tema con cierto
interés, inclusive el mismísimo Vicepresidente
del Estado vio con buenos ojos la cruzada en solitario del sacerdote
católico.
Esta cruzada por el 10% para la
salud, como fue bautizada por el Padre Mateo no fue tema coyuntural en casi
ningún medio de comunicación, parecía sin duda un profeta gritando en el
desierto, si bien las intenciones del Padre para lograr una mayor inversión
estatal en salud es loable y hasta necesaria cuando los políticos se apoderaran
de este tipo de ideas y necesidades siempre las terminan corrompiendo, en este
sentido pareciera que el sacerdote en cuestión fue asesorado por miembros de la
bancada de oposición de la Asamblea Legislativa Plurinacional para presentar
su anteproyecto de ley, lastimosamente lo asesoraron mal, ya que en el
anteproyecto mencionado existieron falencias sobre porcentajes y
conceptos técnicos en lo que refiere a la inversión en materia salud por parte
del Estado, como ejemplo, el Padre Mateo pide que se invierta un 10% en salud del total del presupuesto anual de la
nación, sus asesores al parecer no leyeron bien los datos actuales en esta materia y no se dieron cuenta que en la actualidad se invierte el 11%
en materia de salud.
No creo que nadie ponga en duda
la buena voluntad del Padre Mateo que busca una mejor calidad de servicios en salud, lo
que si molesta es la intromisión de agentes políticos de oposición que en vez coadyuvar
al mencionado sacerdote, lo perjudicaron, hasta ahí la posición y las
exigencias del Padre podían muy bien pasar desapercibidas o en todo caso ser
acompañadas por personeros del gobierno para ahondar en los temas en común, por
ejemplo, la creación de un Hospital Oncológico altamente necesario en nuestro
país.
Lastimosamente lo descrito estuvo
muy lejos de ser realidad, al parecer al Ministro de la Presidencia Juan
Ramón Quintana también lo asesoraron mal, salio a la palestra y lanzo una serie
de acusaciones e improperios hacia el Padre Mateo totalmente fuera de lugar, dando la
impresión de que los funcionarios del actual gobierno viven en una nube de
soberbia y aislamiento, lo cual impide que sientan cierto tipo de empatía con
la gente y por ende carezcan de asertividad en el trato con el prójimo,
construyendo así una confrontación innecesaria y hasta tonta.
No cabe la menor duda que la
inversión en materia salud sigue siendo insuficiente debido a la gran cantidad
de carencias y necesidades existentes en la atención del día a día hacia los
enfermos, una mayor inversión por parte del Estado en este sentido es altamente
necesaria, pero cuando estas carencias y necesidades son tomadas por agentes políticos
de uno u otro lado las buenas intenciones se corrompen y al hacerlo terminan
cayendo en saco roto, ojala en un futuro cercano se pueda retomar el tema de
inversión en salud dejando de lado egos personales, celos y egoísmos políticos
y se llegue a buen puerto por el bien de la gente que peregrina día y noche en
centros de salud y hospitales pidiendo un poco de alivio a sus dolores y
dolencias, tanto el Padre Mateo como los personeros del Gobierno tendrían que darse un
baño de humildad y tratar de encontrar puntos de encuentro y concordancia para aportar
a una mejora en la atención en salud en todos su ámbitos.