El mundo anda de cabeza, la Fe , la ética y la moral ya no
tienen espacio dentro de la loca sociedad del siglo 21, al no haber limites
éticos y morales y encima al no existir la más mínima noción de FE el ser
humano esta perdiendo el sentido de si mismo, en ese camino las cosas que antes eran vistas como buenas y decentes hoy son piezas de museo,
el respeto a la vida y a la persona ya no son importantes, lo único que tiene
relevancia y validez es la simple la satisfacción de placeres pajareos y nada más.
La sociedad lastimosamente a
pasado a constituirse en una especie de “monstruo” que devora todo lo bueno y
lo puro que encuentra a su paso, en este sentido los primeros en la fila a ser
corrompidos son las niñas y niños, para darnos cuenta de ello basta ver los
noticieros los cuales esta llenos de noticias de violaciones, asesinatos,
ultrajes, abusos, etc., hacia los más indefensos, inclusive muchos medios de
comunicación utilizan estas noticias para generar raiting, manipulando la
noticia hasta volverla morbosa y amarillista con el solo fin de vender
“primicias” a costa del dolor ajeno.
Los niños se encuentran en la
línea de fuego de esta monstruosa sociedad, ya no se los respeta ni tampoco se
los ve como algo puro e inmaculado, es así que ultrajarlos y corromperlos ya
no genera ni el más mínimo temor o remordimiento, para ello ayuda muchísimo los
distintos programillas de televisión donde los niños son mostrados como objetos
o como un simple medio de diversión, la
sociedad del siglo 21 mediante sus autoridades se han dedicado a cuestionar
cualquier tipo de educación en valores o de vivencias de FE, si bien todas las
religiones merecen respeto y a la vez cada persona es libre de vivir su FE de la
mejor manera, pero no por ello se puede llegar a justificar el borrar de un plumazo al cristianismo bajo la escusa de un estado laico.
La sociedad del siglo 21 ya no ve
con buenos ojos los valores ético – morales y mucho menos siente que debe tener
“temor de Dios”, no en el sentido de temerle por miedo a una represalia o un
castigo, mas bien esta referido a no querer
lastimar el AMOR incondicional divino,
el ser humano prefiere velar por sus propios placeres ya que con ello
destruye todo remordimiento el cual para este siglo resulta incomodo y hasta
innecesario.
No entiendo como podemos seguir
aguantando abusos, violaciones y ultrajes a los niños, parece que la educación
actual no esta dando los resultados esperados, ya que son cada vez más los
jóvenes y niños que crecen con una mentalidad vengativa y fría, de este
modo pasan de ser victimas a ser victimarios generando un circulo vicioso que
cada vez se hace más y más grande, de esta manera se va construyendo una sociedad
hedonista e individualista que solo sabe de satisfacer sus vicios sucios y
banales.
Al ser humano en la actualidad le
falta humildad, le falta reconocerse a si mismo como insignificante ante la grandeza
de la creación divina, el hombre no es dueño de todo y por ende no puede
disponer de lo que no le pertenece, la vida en si es un préstamo, un regalo, una gracia, al querer suplantar todo esto por la
arrogancia humana lo único que consigue es cosificarse, degradarse a si mismo
para convertirse en un simple objeto del cual se puede abusar, suplantar,
descartar y hasta destruir.
Una sociedad sin temor a DIOS es
una sociedad que va encaminada hacia su autodestrucción, lastimosamente veo
como estamos tomando este camino, puede más la arrogancia humana que el sentido
común, puede más la ambición desmedida que la empatía, puede más la
autosuficiencia que el AMOR.