LA PELOTA NO SE MANCHA, PERO LA FIFA SI
El fútbol es indudablemente el deporte más querido, visto y jugado en todo el mundo, alrededor de este, se generan pasiones, alegrías, lagrimas y devociones, que solo pueden llegar a compararse con algún tipo de veneración religiosa, lo cual se eleva a la enésima potencia, cada cuatro años, cuando se celebra la tan esperada y ansiada copa mundial de fútbol, se paralizan ciudades enteras, se suspenden clases en colegios y escuelas, las actividades en empresas publicas y privadas se detienen en torno de un televisor, y alrededor de todo el planeta, durante un mes, solo se habla de fútbol, y del campeonato mundial.
En contraposición a la alegría y la pasión que genera este juego, se encuentra la FIFA (Federación Internacional del Fútbol Asociado), la cual maneja los hilos conductores de este deporte en todo el mundo, generando para si y sus asociados ganancias multimillonarias; lo curioso de esta organización, son sus estatutos, los cuales hábilmente, prohíben la intromisión y/o fiscalización ajena a esta, es decir, nadie fuera de la FIFA, puede meterse en sus asuntos internos, son jueces y fiscales omnipotentes dentro del mas bello de los deportes, ni siquiera los gobernantes de los diferentes países, pueden interponerse con la poderosa FIFA, por miedo de quedar desafiliados de esta organización, perdiendo así la posibilidad de jugar cualquier torneo internacional.
Sobre la FIFA recaen múltiples acusaciones de sobornos, tráfico de influencias, etc., muchas veces se ha denunciado que esta organización es ajena a cualquier tipo de comportamiento ético y moral, vendiendo partidos, socapando arbitrajes cuestionados, o cediendo la tan ansiada cede de la copa del mundo al mejor postor, ejemplos de todo esto, existen varios, como la organización del campeonato mundial del 78 en Argentina, en plena dictadura militar, la cual dejo cientos de muertos y desaparecidos, el bochornoso arbitraje de la final de Italia 90, dándole el campeonato a Alemania con un penal inexistente, los negocio millonarios de la venta de entradas y de los derechos de televisación, etc.
Los altos dirigentes de la FIFA, se encuentran encumbrados en sus puestos, casi de por vida, y no solo eso, todos ellos, se rodean de familiares y amigos que ejercen altos cargos en dicha organización, o en las diferentes asociaciones de fútbol; tanto el presidente como los dos vicepresidentes, tienen entre sus mas cercanos colaboradores a sus hijos, sobrinos, cuñados, etc., definitivamente existe un marcado nepotismo dentro de la Federación del Fútbol Asociado, me imagino que esto debe darse, para que las ganancias multimillonarias, queden “en familia”, si alguien duda de esto, solo vasta darle una miradita a la cúpula del fútbol mundial.
Todos saben que la FIFA y sus asociados, más que una organización deportiva, es un negocio extremadamente rentable, el cual, deja de lado la esencia del deporte, para convertirse en una especie de mafia organizada, cuyo único fin, es el de lucrar grandes cantidades de dinero, el mismo que, en la mayoría de las veces, se encuentra fuera de cualquier tipo de fiscalización o control, ejemplo de ello, es la nula información que existe sobre los bonos y salarios que perciben los altos funcionarios de la FIFA; sobre el tema, el cinismo reinante en estas personas es repugnante, inclusive, alguno de ellos, se animo a decir, en una de las cadenas deportivas más grande de Latinoamérica, que el, no tenia, ni nunca tendrá dinero, pero, la manera de vivir de estos señores dice todo lo contrario, es mas, en Sudáfrica, se critico duramente al señor Joseph Blatter, por las exigencias de contar para si, con la mejor suite de toda Sudáfrica.
Algo que cabe destacar, es el silencio casi sepulcral, que mantienen la gran mayoría de los periodistas deportivos, ya que casi nunca se escucha una critica, o se exige algún tipo de investigación sobre los movimientos y negocios poco claros de la FIFA, parecería que le tienen un miedo tremendo a las represalias, que estos podrían sufrir, si se atreven a abrir la boca, en contra de la todo poderosa Federación Internacional del Fútbol Asociado; sea por miedo, o por otras causas, el periodismo deportivo, muchas veces se convierte en cómplice de las canalladas de estos señores, que ejercen el control total del mas bello de los deportes.
El fútbol es lindo, lleno de adrenalina, de alegrías y de tristezas, en el, se juegan las ilusiones de millones de personal alrededor del mundo, por ende, su manejo organizacional, debería ser claro, pulcro, con reglas claras y ecuánimes para todos, sin negociados, ni sobornos de por medio.
Como dijo el más grande jugador de todos los tiempos (Diego Armando Maradona)…….”la pelota no se mancha”, pero lastimosamente la FIFA, si esta manchada.
En contraposición a la alegría y la pasión que genera este juego, se encuentra la FIFA (Federación Internacional del Fútbol Asociado), la cual maneja los hilos conductores de este deporte en todo el mundo, generando para si y sus asociados ganancias multimillonarias; lo curioso de esta organización, son sus estatutos, los cuales hábilmente, prohíben la intromisión y/o fiscalización ajena a esta, es decir, nadie fuera de la FIFA, puede meterse en sus asuntos internos, son jueces y fiscales omnipotentes dentro del mas bello de los deportes, ni siquiera los gobernantes de los diferentes países, pueden interponerse con la poderosa FIFA, por miedo de quedar desafiliados de esta organización, perdiendo así la posibilidad de jugar cualquier torneo internacional.
Sobre la FIFA recaen múltiples acusaciones de sobornos, tráfico de influencias, etc., muchas veces se ha denunciado que esta organización es ajena a cualquier tipo de comportamiento ético y moral, vendiendo partidos, socapando arbitrajes cuestionados, o cediendo la tan ansiada cede de la copa del mundo al mejor postor, ejemplos de todo esto, existen varios, como la organización del campeonato mundial del 78 en Argentina, en plena dictadura militar, la cual dejo cientos de muertos y desaparecidos, el bochornoso arbitraje de la final de Italia 90, dándole el campeonato a Alemania con un penal inexistente, los negocio millonarios de la venta de entradas y de los derechos de televisación, etc.
Los altos dirigentes de la FIFA, se encuentran encumbrados en sus puestos, casi de por vida, y no solo eso, todos ellos, se rodean de familiares y amigos que ejercen altos cargos en dicha organización, o en las diferentes asociaciones de fútbol; tanto el presidente como los dos vicepresidentes, tienen entre sus mas cercanos colaboradores a sus hijos, sobrinos, cuñados, etc., definitivamente existe un marcado nepotismo dentro de la Federación del Fútbol Asociado, me imagino que esto debe darse, para que las ganancias multimillonarias, queden “en familia”, si alguien duda de esto, solo vasta darle una miradita a la cúpula del fútbol mundial.
Todos saben que la FIFA y sus asociados, más que una organización deportiva, es un negocio extremadamente rentable, el cual, deja de lado la esencia del deporte, para convertirse en una especie de mafia organizada, cuyo único fin, es el de lucrar grandes cantidades de dinero, el mismo que, en la mayoría de las veces, se encuentra fuera de cualquier tipo de fiscalización o control, ejemplo de ello, es la nula información que existe sobre los bonos y salarios que perciben los altos funcionarios de la FIFA; sobre el tema, el cinismo reinante en estas personas es repugnante, inclusive, alguno de ellos, se animo a decir, en una de las cadenas deportivas más grande de Latinoamérica, que el, no tenia, ni nunca tendrá dinero, pero, la manera de vivir de estos señores dice todo lo contrario, es mas, en Sudáfrica, se critico duramente al señor Joseph Blatter, por las exigencias de contar para si, con la mejor suite de toda Sudáfrica.
Algo que cabe destacar, es el silencio casi sepulcral, que mantienen la gran mayoría de los periodistas deportivos, ya que casi nunca se escucha una critica, o se exige algún tipo de investigación sobre los movimientos y negocios poco claros de la FIFA, parecería que le tienen un miedo tremendo a las represalias, que estos podrían sufrir, si se atreven a abrir la boca, en contra de la todo poderosa Federación Internacional del Fútbol Asociado; sea por miedo, o por otras causas, el periodismo deportivo, muchas veces se convierte en cómplice de las canalladas de estos señores, que ejercen el control total del mas bello de los deportes.
El fútbol es lindo, lleno de adrenalina, de alegrías y de tristezas, en el, se juegan las ilusiones de millones de personal alrededor del mundo, por ende, su manejo organizacional, debería ser claro, pulcro, con reglas claras y ecuánimes para todos, sin negociados, ni sobornos de por medio.
Como dijo el más grande jugador de todos los tiempos (Diego Armando Maradona)…….”la pelota no se mancha”, pero lastimosamente la FIFA, si esta manchada.
