Este pequeño trabajo (7 canciones) es fruto de un pequeño sueño mio, de llevar a la mayor cantidad de gente posible estas canciones, es un c.d. bien sencillo, pero lleno de FE y de amor...adquierelo en Arte Catolico Mar Adentro
Pareciera que la gente buena y noble ya no tuviese cabida en la sociedad, pues se prioriza la mentira y el abuso, la muerte es noticia y el sufrimiento es negocio, estos son los parámetros con los que se maneja la vida en estos tiempos, aún así DIOS sigue haciendo de las suyas conquistando corazones y derramando bendiciones. La nobleza de corazón en otrora era vista como virtud, como algo digno de imitar, con el paso del tiempo esto ha cambiado, ahora la nobleza es vista como sinónimo de debilidad y fracaso, en nuestro mundo altamente competitivo se valora más el ego y la frialdad.
Dentro de la historia del cristianismo existen un sin fin de ejemplos de vida en santidad donde la oración es utilizada como camino de salvación, la oración cristiana por antonomasia es el Padre Nuestro, también tenemos el rezo del Santo Rosario como uno de los sacramentales fundamentales de vida en oración y contemplación, pero a la vez existen innumerables obras de FE que tienen un fuerte contenido contemplativo y de oración. Teresa de Jesús es si duda una de las santas más extraordinarias dentro de la historia de la Iglesia Católica, su pasión por la oración la llevo a crear obras extraordinarias donde la Fe y la poesía entrelazaban líneas y versos, una de éstas bellísimas creaciones lleva el nombre de "Nada te turbe", en esta pequeña reflexión analizaré desde un punto de vista teológico pastoral la primera parte de esta hermosísima obra de arte de la FE y de la literatura universal.
A pesar de los 5 sentidos que posee el ser humano y a la capacidad de raciocinio que este tiene, nunca antes los ojos de la humanidad habían estado tan cegados a tal punto de no poder ver la realidad en la que se desenvuelve, el egocentrismo y el hedonismo de una sociedad ensimismada a convertido a mujeres y hombres en una especie de autómatas que solo viven para si mismos, incapaces de ver en el otro a su prójimo,